Ya visto el Templo Higashi-Honganji, decidimos desayunar en la misma JR Kyoto Station, en una panadería estilo francés. Pese a no ser económica, es recomendable.
Después cogemos un tren local en dirección al “Fushimi Inari Shrine” (es el mismo tren que llega a Nara). En solo 2 paradas (5 minutos) nos apeamos y en unos pasos llegamos al Templo. De hecho, casi solo salir del tren -hacia la izquierda- nos encontramos con un gigantesco Tori rojizo-naranja, que nos da la bienvenida al templo.
Subimos, y ya en el templo (el primero de ellos) vemos más puertas y a ambos lados vamos viendo más templos.
Resulta impresionante adentrarse por las interminables corridas de toris…cuando crees que ya no puede haber más, nace frente a ti otro largo pasillo, solo compuesto por estas puertas naranjas. A medida que avanzamos, se hace algo más pesado el trayecto, ya que vamos en ascenso. Si visteis “memorias de una Geisha”, reconoceréis varios lugares.
A medio camino hay unos pequeños restaurantes con vistas al bosque, en la puerta tienen flores rojas y rosas que parecen campanillas. También en las tumbas ponen flores y muñequitos de cerámica. El templo está muy bien cuidado, perfecto.
Otra cosa que nos llamó la atención fue el gran número de gatos que había; por todas partes te encontrabas uno; es un animal muy querido.
Además de gatos, hay muchísimos toris en miniatura y flores que adornan cada pequeño templo.
Al salir nos hacemos fotos con un grupo de chicas que van vestidas de geishas y son muy simpáticas. Las invitamos a venir a España!
Etiquetas: flores, fushini inari, gatos, japón, kyoto, memorias de una geisha, puerta, puertas, templo, tori, tumbas, visitar
Responder